Colección: Natividad

El grupo de la Sagrada Familia está formado por José, María y el Niño.

Habitualmente situada en el centro de las distintas escenas del belén, la Sagrada Familia es el punto donde convergen los distintos movimientos y miradas.

José y María son los únicos que visten vestimentas de la época bíblica, todos los demás personajes van vestidos según los usos y costumbres del siglo XVIII. Cada elemento de estas figuras lleva consigo un significado simbólico y espiritual.

La Virgen está vestida de rosa, que simboliza su nacimiento terrenal, y está envuelta en un manto azul, símbolo de la espiritualidad celestial.

San José viste los colores del sacerdocio, morado y amarillo, indicando la unión del alma con Dios. A menudo tiene la tonsura sacerdotal. Sostiene en su mano un palo con un lirio en flor, símbolo de pureza pero también de confianza absoluta en Dios y aceptación del origen divino de la maternidad de María y luego está el Niño Jesús, desnudo en su encarnación. Figuras celestiales se agolpan alrededor del Niño en adoración: los ángeles y figuras terrenales como los pastores y los Reyes Magos.